Este camposanto, del que hablamos en el post anterior, ha sido objeto de
varios estudios debidos a fenómenos poltergeist y en especial dos sitios dentro
de él: el mausoleo en el que está enterrado el infame Sir George MacKenzie, y la zona apartada
de la prisión de los Covenants.
Las manifestaciones sobrenaturales comenzaron a partir de
1998, cuando el mausoleo fue “violado” por un sin techo que decidió romper la
puerta para poder descansar allí una noche.
Llegó, incluso a romper la puertecilla que conducía al sótano del mausoleo para protegerse mejor del frío y la lluvia. El problema: la madera podrida cedió y el pobre hombre aterrizó encima del ataúd de Bloody MacKenzie.
Sucedió que acabó descubriendo el cuerpo prácticamente
incorrupto del abogado, que debido a las condiciones de humedad y de hermetismo
en que había sido enterrado no había llegado a descomponerse del todo.
El
mendigo huyó gritando del lugar pasando
de largo al vigilante nocturno que fue el que dio parte a las autoridades
pertinentes, después de haber huido también ante la visión de un hombre saliendo de una tumba, mojado y pringado pegando alaridos, junto con su perro.
A la mañana siguiente al guarda de seguridad denunciaría el allanamiento ante la policía y, acto seguido, renunciaría a su puesto como guardia del cementerio.
Muchos de los tours de terror organizados por la
ciudad, tuvieron quejas y denuncias de sus clientes, ya que en ocasiones se
avisaron de situaciones de extremo frío, empujones sin justificación e incluso actos violentos como desaparición de objetos personales, sensaciones de estrangulamientos o quemaduras.
La gota que colmó el vaso acabó con la denuncia de los padres de un niño de once años con los brazos marcados con arañazos sangrantes.
La gota que colmó el vaso acabó con la denuncia de los padres de un niño de once años con los brazos marcados con arañazos sangrantes.
En otros casos algunas de las persona que acudían a
este tipo de visitas, algunos conociendo la historia y otros sin
conocerla, no podían llegar a entrar
debido al miedo y algunos llegaron a desmayarse teniendo que acudir la policía
y los servicios médicos.
En ocasiones estos tours se vieron obligados a
devolver el dinero a los visitantes por lo que el asunto comenzó a convertirse
en un problema, no sólo social si no también económico para la ciudad y su turismo.
Desde ese primer ataque se han registrado más de 500
oficiales denunciados, por aquellos que se han atrevido a acudir a las autoridades, muchos de ellos con la cabeza baja por la vergüenza, hasta el 2006.
Más de 140 desmayos y pérdidas de conciencia, bajadas
de temperaturas, arañazos, marcas de mordeduras, quemaduras y moratones son los ejemplos
más comunes de los fenómenos físicos producidos en el edificio. Los mismos
tipos de manifestaciones parecen producirse pero incluso con mayor frecuencia
en la zona de la prisión, no muy lejos del Mausoleo de MacKenzie.
En la zona de la prisión los
repetidos ataques parecían que cada vez eran más violentos, por lo que se acabó
decidiendo en el año 2000 se llamara oficialmente a un exorcista al camposanto
para que realizara los ritos pertinentes en el recinto y así cesaran los
fenómenos extraños.
Colin Grant, exorcista psíquico y
espiritista reconocido y Claire Gardener, periodista, fueron los que llevaron
a cabo el ritual y la documentación del proceso que se produjo en Greyfriars.
No está demasiado claro que fue lo que les llevó a no terminar la ceremonia,
pero parece ser que los fenómenos que allí se produjeron les obligaron a parar
porque empezaron a temer por sus vidas.
El pastor Grant dijo reconocer un número elevadísimo de
fuerzas extrañas de características muy violentas y alteradas, que él identificaba
con aquellos presos que murieron en el recinto por enfermedad e inanición.
Sólo una después del segundo intento fallido del ritual de exorcismo Colin Grant falleció debido a un repentino ataque al corazón.
En 2003 el encargado de los tours
de terror que se ocupaban del cementerio de Greyfriars, al ver lo sucedido y
que los ataques no cesaban decidió quemar toda la documentación que tenía en su
posesión sobre Sir George MacKenzie.
El mismo Gobierno Municipal
obligó a clausurar el tour que recorría este camposanto debido a todos los
fenómenos extraños que estaban sucediendo, ya que se temía por la salud de los
visitantes y trabajadores del lugar.
Este fenómeno está considerado
como uno de los poltergeist mejor documentados del mundo, llamado Poltergeist
MacKenzie.
Se han realizado reportajes
sonoros y televisados y se han escrito libros, pero en los últimos años parece
que las investigaciones se hubieran adormecido.
En la actualidad el cementerio se
puede visitar, pero tanto la zona del Mausoleo Negro como la Prisión de los
Covenants se encuentra cerrada con grandes candados y cadenas, muy nuevos, para
que nadie pueda entrar en ellos y se vuelva a repetir alguno de esos sucesos
paranormales.
Sin embargo en algunas ocasiones
la compañía de visitas turísticas Black Hart City of Dead con el Ghost Tour o el Double Dead Tour tiene el privilegio de abrir esas puertas pero siempre poniendo
en aviso a los visitantes de que cualquiera que prefiera quedarse fuera o salir
del cementerio es mejor que lo hagan.
La compañía del tour no se responsabiliza
de los ataques que puedan sufrir los visitantes y lo advierten antes si quiera
de acercarse a la zona, ellos son los únicos que tienen copia de la llave de
esos candados y las personas con problemas de corazón o las embarazadas no
tienen permitido el acceso al recinto de la prisión.
Esta es su página por si queréis echarle un ojo:
Personalmente he hecho ese recorrido en dos ocasiones y no sé si por desgracia o por suerte a mi no me ha pasado nada, aunque he de decir es que es toda una experiencia si te gustan este tipo de cosas.
Aunque viendo los resultados de algunos "ataques" puedo considerarme afortunada.
¡Auch! Dolor, mucho dolor... pero cuando uno se mete donde se mete...
Aquí os dejo una foto que hice a la entrada de la Prisión de los Covenant una noche que me colé por noviembre del 2011.
Un saludito sobrenatural a todos.
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