lunes, 28 de abril de 2014

EVOLUCIÓN DEL VAMPIRO EN EL CINE (PARTE 1)

Fascinación y miedo son calificativos que envuelven por igual a estos seres sobrenaturales de la noche.
Desde el nacimiento de las civilizaciones, un terror profundo ha dominado a la mente humana, la de perder su propia identidad. 
Todas las estructuras de creencias o religiones han ideado una manera de definir esta quintaesencia que nos hace ser lo que somos, el alma, el chi, el ki, el espíritu, el ba o el ka.

Este ser de nuestro inconsciente colectivo, bajo la forma de La Sombra, es uno de los seres más antiguos y más arraigados dentro de la psique humana desde el principio de los tiempos.
Sin embargo, la figura del vampiro se ha convertido en la actualidad, en un estandarte de movimiento de masas, de moda y de rebeldía. Inconformismo, romper las reglas establecidas de la sociedad y naturaleza, actuar sin consecuencias, libertad y, parte de incomprensión y soledad. 

El vampiro actual es el eterno adolescente, un Peter Pan oscuro y solitario, que vive al margen del sistema. El cine, la literatura son los grandes difusores de este nuevo antihéroe que llena pantallas, juegos, teatros y páginas que absorben ávidos lectores.
¿Cómo se ha producido este cambio tan radical en una figura que durante tantos siglos se ha mantenido casi inalterable? 
¿Cómo hemos pasado de una figura que se supone que debería sobrecogernos y que representaba la Peste en un galán, o incluso alguien a quien aspirar?

(Montaje realizado por la autora. Copyright: Ana Galván Alonso)

La primera película que todos relacionamos con los hematófagos es la dirigida por F.W. Murnau en Alemania en 1922, aunque hay más de 10 producciones anteriores a ésta con vampiros como protagonistas. En ella se nos presenta a este ser como una encarnación de la enfermedad y del horror. Se encuentra más cercano a los demonios nocturnos que la Europa medieval trasformó en su cultura popular como antropoformización de la Peste Negra. 
El vampiro que nos encontramos en este film está muy alejado de la imagen que ahora se le forma a alguien de nuestro tiempo cuando se le habla de éstos.

Un nuevo estereotipo de hematófago surgiría con la película de 1931 de Tod Browning protagonizada por Bela Lugosi
El andrajoso y horrendo conde Orlock dejaba paso al primer gran Drácula noble y aristocrático. Los primeros toques humanos y de acercamiento a una figura más identificable con la mayoría de la población empezaba a ocupar la gran pantalla. 
Fue la primera película de terror sonora, y un homenaje al Lord Ruthven de Polidori, dándole un toque más romántico y magnético al personaje principal.

Descubierta esta fórmula por parte del publico, de los directores y productores, la vuelta a un ser fétido y desagradable se convertiría en algo bastante poco usual dentro del mundo del celuloide, porque ya no iba a vender igual.
Ese mismo año, Carl Theodor Dreyer dirigirá Vampyr con Henrietta Gerard y Sybille Schmitz en la adaptación al cine de la novela de Sheridan Le Fanu, Carmilla. Por desgracia, pasó inadvertida para el gran público debido al éxito de la obra de Lugosi, pero resulta una pieza muy interesante al ser la primera vez que se llevaba esta historia a la gran pantalla.

Después de la Segunda Guerra Mundial se produjo una época de prosperidad, de nacimiento de nuevos conceptos y libertades en las producciones artísticas que implicaron un auge en el cine o la literatura. 
En Inglaterra y los Estados Unidos la gran pantalla se convertiría en el entretenimiento nacional, y la liberación de algunos ámbitos morales en el arte permitiría dar un mayor contenido de sangre y sensualidad, combinando erotismo y terror edulcorado.

1958 será una fecha clave para el cine de terror, y sobretodo de vampiros, la productora Hammer se lanza al mercado de la gran pantalla usando por primera vez el technicolor. Esta técnica va a ser usada y sobre-explotada, aprovechando el color para añadir los primeros matices “gore” con una importante cantidad de sangre en todas sus películas, en cada mordedura o estacamiento. 
La delicadeza y el amaneramiento de Lugosi en estas películas brillaban por su ausencia, si bien se mantenía la figura aristocrática, el vampiro se convertía en un depredador agresivo, violento y despiadado, con el rostro de Christopher Lee como su baluarte. 
La sexualidad se hace ahora más explicita por medio de todo el cortejo del vampiro a su victima y una mayor importancia de la mordedura en el cuello como metáfora del acto sexual. 
El papel del cazador de vampiros Van Helsing (generalmente interpretado por Peter Cushing), si bien ya estuvo tratado en la película de Lugosi, en esta demuestra estar a la altura de su antagonista tanto en inteligencia como en forma física.
Gran número de películas de vampiros saldrán de esta productora, de bajo presupuesto, casi los mismos argumentos y poco valor cinematográfico, pero se convertirían en un icono durante varias generaciones en el modo de ver a los estos seres; sobre todo, a su gran protagonista, Drácula.

No será hasta once años después cuando, gracias a John Badham, cuando el romanticismo, el sexo y el enamoramiento se hagan trama, casi central, de la película por primera vez. Frank Langella interpretará a un Conde Drácula impregnado de toques victorianos, góticos y efectos especiales sugerentes al más puro estilo Broadway. Este vampiro se convierte en un seductor, más que en un hipnotizador por medio de sus poderes, como había sucedido en las películas anteriores. En encuentro entre el Conde y su amante será una de las escenas mas novedosas y recordadas de la metáfora entre la sangre y la pasión jugando con imágenes veladas entre cortinajes, planos borrosos y juegos de luces rojas.

A partir de este momento, y matizando los antecedentes de la literatura y la gran pantalla, el halo del que se impregnará este personaje afectará a todos los de su especie, y se acabará convirtiendo en la tendencia mayoritaria que convertirá a esta figura en lo que es estos días.

lunes, 21 de abril de 2014

DEL PSICÓPATA AL ANTIHÉROE

Puede que el título del post de hoy os haya resultado un poco extraño, pero os explico el porqué de éste.
Siempre me ha parecido muy interesante el mundo de la psicología, y muy en especial todo aquello relacionado con los psicópatas y personas con ese tipo de patologías. 
Me he dado cuenta que en las últimas décadas ha habido una afloración de estos temas dentro de la cultura global y popular pero que ha adquirido un enfoque completamente nuevo del que tenía en origen.
Os pongo un ejemplo para que os resulte más fácil de comprender:
No creo que nadie considere a Jeffrey Dahmer  (el carnicero de Milwaukee: un asesino en serie, caníbal y necrófilo) una persona con cierta capacidad de perdón o con el que alguien se tomaría un café. 
Pero, si os menciono a Hannibal Lecter, más de uno, seguro que piensa que no es un personaje tan malvado, incluso alguno podría considerarlo un antihéroe.

Imagen de Jeffrey Dhamer y Hannibal, la serie

En las últimas décadas ha habido una tendencia a, quizá cambiar de valores, o a relativizar determinados patrones de comportamiento y a relativizarlos considerando que “no es tan malo porque hay personas peores aún”.
La literatura, las series y las películas han ido transformando esos seres que se suponía que nos debían aterrorizar tales como los serialkillers, los vampiros, los hombres-lobo incluso ahora los zombies, en personajes admirables, divertidos, dignos de compasión y (en ocasiones) hasta objetos de admiración y deseo.
Este ejemplo es el que me había inspirado inicialmente para escribir este post: 
El Fantasma de la Opera
Mientras a todos acude en nuestra mente la imagen de un tipo con aires de aristócrata, genio incomprendido, enamorado y del que rara vez nos acordamos sus tendencias a matar a todo aquel que le toque las narices (que es el de la versión del musical que lo lanzó a la fama); el personaje del libro original es bastante distinto. El Fantasma de la novela de Leroux, Erik, es extremadamente cruel, sociópata, manipulador, secuestrador, asesino en serie, chantajista… vamos un amor de hombre.


Ahora hay dos series que han puesto de manifiesto todo esto que estoy exponiendo, y que son un fenómeno mundial con millones de seguidores: Hannibal,( la serie basada en Hannibal Lecter), y Dexter, el psicópata al que se le da el sobrenombre del "ángel vengador".
Estoy segura de que ninguno de aquellos que les gustan esas series y les resultan esos protagonistas personas cuanto menos interesantes, nadie querría tenerlos de vecinos, por si acaso.


Con este post no estoy tratando de meterme con la gente a las que les gustan estas series, ni con las series en sí, pues soy de las primeras en seguir este tipo de producciones y cosas sobre este tipo de “personajes” y sería echar piedras contra mi propio tejado; solo se trata de una reflexión personal que he estado madurando desde hace un tiempo y que quería  con vosotros.

Me asalta una frase a modo de conclusión irónica que quiero que me hace sonreír y pensar:

“¿Quién es más loco: el loco, o el loco que sigue al loco?”

lunes, 14 de abril de 2014

SEMANA SANTA, PASCUA, OSTARA

Estamos en una fecha que para los cristianos es una de las celebraciones más destacadas y cargadas de significado dentro de su calendario: La Semana Santa, la Pascua, Ostara.

En estos días se celebra el martirio, la muerte y la resurrección de Jesús de Nazaret dentro del mundo católico. Hasta ahí creo que todos, quien más, quien menos conocemos la historia, aunque sólo sea porque por estas fechas nos llenan la televisión de películas de peplum y bíblicas.

Ahora bien, ¿Cuánto sabemos realmente de esta celebración, sus orígenes y su razón de ser más allá del punto religioso que se nos ha transmitido?
Hasta el siglo IV, las fechas para las celebraciones cristianas no se habían establecido en un calendario que facilitara a los practicantes y a la Iglesia la organización de estos eventos y un cierto orden que evitara las heterodoxias y compitiera con las, aún vigentes, festividades paganas y populares tan arraigadas en el pueblo. De hecho, no hay constancia de una celebración real  y generalizada de ésta hasta unas fechas muy cercanas a este siglo.


En el año 325, en el Concilio de Nicea, por fin se establecen los puntos básicos para la festividad que será la Semana Santa:

  • ·         La Pascua debía celebrarse un domingo
  • ·         Que nunca coincidiera con la Pascua judía para evitar confusiones
  • ·         Y que no se celebrara nunca dos veces el mismo año, que era un problema derivado del calendario que manejaban aún por entonces basados en los equinoccios y solsticios.

El problema del calendario acabará por solucionarse dos siglos después cuando se determine que el Domingo de Resurrección sea establecido como el primero inmediato a la primera luna llena tras el equinoccio de marzo.

El origen de la palabra pascua viene del hebreo pesach, que es una celebración que dura entre 7 y 8 días que conmemora la libertad del pueblo israelita y su huida de Egipto. Es muy probable que se establecieran estas fechas en la comunidad cristiana como una “continuidad” de esta celebración. No olvidemos que el origen del cristianismo es el pueblo judío y su religión.

En el mundo pagano, y en aquellas zonas que la figura de Jesús y la cristianización no había llegado o se había establecido de una manera un tanto precaria, en la que se celebraba la llegada de la primavera y el buen tiempo, y el decrecimiento de la oscuridad y los hielos. La vida comenzaba de nuevo a surgir y se preparaba todo para las primeras siembras que darían la vida a los campos y a sus habitantes.


Otro elemento pagano que se conserva aún en muchos lugares no tan de corte católico, pero sí de origen cristiano, es el famoso huevo de Pascua. El huevo es un símbolo de fecundidad desde época muy antigua, pues representa, no solo uno de los alimentos más completos, si no la posibilidad de una nueva vida. 
La celebración celta cercana a esta fecha se conoce y relacionada con el equinoccio como Ostara. 
Este elemento, el huevo, no ha sido adoptado por las partes más ortodoxas de la cristiandad, aunque ha sobrevivido en lugares en que ésta es fuerte y está bien arraigada. 
Ahora se ha convertido más en una celebración infantil en la que se pintan los huevos y se buscan estos elementos elaborados en chocolate, adaptándose quizá a una nueva imagen en la que toda la comunidad pueda participar.


Ya sean la Semana Santa católica, la Pascua judía, la Pascua de los huevos y los conejos, Ostara, está claro que esta fecha es especial dentro del inconsciente de la humanidad, disfrutando del fin del frío y de la esperanza de una época más benigna con la llegada del equinoccio y la primavera. 
Si no acabáis de ver el paralelismo entre esto y la austeridad de la Semana Santa, preguntaos ¿que hay más simbólico en el cambio del invierno a la primavera que la representación de la resurrección tras la muerte?


lunes, 7 de abril de 2014

SLENDERMAN

En esta ocasión voy a tratar uno de los temas que son objeto de mi blog: Las leyendas urbanas. 
En vez de empezar con algo tan típico como “la chica de la curva” o “Candyman” o “Bloody Mary” he querido tratar una de las más modernas y que más curiosas me resultan por su origen.
Yo lo considero una versión actualizada más aterradora y visual del “Hombre del Saco”.


Todo empezó desde el concurso de un foro de trucaje de fotografías en el que quisieron divertirse unos cuantos informáticos haciendo imágenes de temática extraña y de miedo a modo de juego.
Victor Surge se creó un personaje muy alto, delgado, de traje de etiqueta pero sin rostro que, supuestamente, solía aparecerse a las personas y muy en especial a los niños. Así se verá por primera vez a este personaje sin nombre que será bautizado por la sociedad online como Slenderman “El hombre delgado”.
Otra de las características que dan un punto aún más sobrenatural a este personaje no es solo que se desplace con teletransporte y nunca sepas cuando te lo vas a encontrar, si no que cuando te acercas demasiado despliega unos tentáculos negros que te atrapan arrastrándote con él. ¿A dónde? No se sabe, a un mundo de pesadilla, a otra realidad, a tu muerte o quizá algo peor.
La leyenda que surgió a través de las redes a partir de esta idea marcó un antes y un después de 2009 en los conceptos de viralidad en Internet.


Parece ser que este personaje ha tocado la fibra sensible de todo el mundo de alguna manera, pues siendo una idea relativamente simple, parece contener todos los elementos ideales para crear el terror más inquitante incluso en aquellos que ven por primera vez esta figura.
Slenderman va a acabar convirtiéndose  en un icono del misterio y del terror, a la par de otras figuras de leyendas urbanas como el Mothman, generando una serie de videojuegos que harán la delicia de los gamers que disfrutan con las partidas sencillas en primera persona con un ambiente opresivo y tenso. 
Este juego se convirtió en la aplicación recreativa más descargada del 2012 y la app más popular de los últimos años.
Se han realizado mods, cortos, memes, cosplays, bromas en Halloween colgadas en la red que han aterrorizado incluso al que no conocía el fenómeno ni el personaje, y en estos momentos se le considera el primer gran mito actual surgido a través de las redes sociales. 
Cientos de personas se han grabado jugando a este juego, del que han salido ya varias versiones, a oscuras para aumentar la sensación de encontrarse dentro del mismo. 
Incluso el famoso programa Cuarto Milenio dedicó uno de sus reportajes a este personaje en su temporada 8, programa número 16 que podéis ver en la red.
Pero…  ¿qué es lo que ha podido convertir a este simple trucaje fotográfico que se hizo como un juego en algo como lo que es ahora?
Parece ser que esa figura se ha basado en otras que ya estaban desde hace tiempo siendo material de leyendas urbanas tan extendidas como  La Chica de la Curva o el Viajante, personajes que, de alguna manera nos hacen creer en la posibilidad de otra realidad bastante aterradora. No de un infierno al más puro estilo cristiano, si no de la posibilidad de algo más oscuro y desconocido, como un viaje al subconciente ya sea el tuyo o el de la criatura.
Su autor no ha dado más información al respecto pero la gente ha creado ya todo un universo alrededor de esta figura alargada, elegante y espectral en el que las pesadillas se vuelven realidad y te atacan cuando menos te las esperas.

Como dicen los dibujos abandonados por los niños que han desaparecido por él en los juegos: No puedes huir de Slenderman.

(Ultima fotografía, trucada por mí. La original pertenece a un parque de Madrid y a Celia)