Me refiero
aquí muchas veces a antiguas religiones, creencias del pasado más remoto y cómo los grandes movimientos religiosos han
conformado el mundo que ahora conocemos, pero hay un fenómeno que me parece que
conviene destacar para entender como está funcionando ahora el mundo.
Desde los mediados
del siglo XX empezaron a producirse una serie de movimientos espirituales
inspirados en las religiones anteriores al cristianismo que abogaban por una
comunión más acorde con la naturaleza y las formas más básicas de los sistemas
de creencias.
Quizá la
búsqueda de una fe más individual y equilibrada con el entorno fue una
respuesta a la institucionalización de los poderes políticos, económicos y
sociales que han acaparado las grandes religiones (principalmente las
monoteístas) que cada vez hacen que los seguidores se vean más cerca de sus
instituciones que del dios que supuestamente están adorando.
Algunos símbolos de las religiones neopaganas
Fue entonces
cuando se empezó a investigar sobre las antiguas religiones apegadas a la
tierra y en las cuales el politeísmo, el animismo y su relación con el ecologismo más básico eran un punto central.
Con ello las
religiones neopaganas se centrar en un respeto absoluto a todos los individuos
cuya ética se basa en un equilibrio entre todos los seres de la naturaleza en
que el hombre es uno más de éstos que debe ocupar su sitio, ni por encima ni
por debajo de cómo debe corresponderle.
Uno de los puntos
fundamentales de los principios de todas estas religiones es que creen en una
ciclicidad de los acontecimientos y de las energías, como sucede en el
hinduismo. En ello la energía de un ser nace, se desarrolla y muere para volver
a nacer de nuevo en un ciclo eterno.
Es una característica
primordial en la mayoría de las religiones indoeuropeas, por lo que el concepto
de reencarnación es algo presente en todas las fes neopaganas, aunque las
formas de transición hacia la misma puedan variar de forma muy sutil entre
ellas.
Un ejemplo
se ve en el calendario circular de celebraciones que comparten los que profesan
la religión wiccana, basada en los ciclos solares y lunares celtas del
Calendario de Coligny dividido en solsticios y equinoccios; empezando por
Samhain, Yule, Imbolc, Ostara, Beltane, Litha, Lughnasadh y Mabon.
http://www.esoterya.com/wp-content/uploads/2009/12/calendario-wiccan.jpg
La
tolerancia es otro de los pilares de casi todos estos sistemas de creencias. La
tolerancia entendida como medio por el cual poner en duda tus conocimientos y sopesarlo
con otras formas de prácticas religiosas pues, cuanto mayor sea el conocimiento
de la diversidad mayor es tu espectro del conocimiento de la naturaleza, entre
la que se incluye la naturaleza humana.
Debido a
esta premisa la práctica de la religión adquiere una cariz muy personalista en
la que es la relación de la persona con su dios o dioses sin necesidad de una
jerarquía intermediaria, la que realmente rige la vida del practicante y en la
medida que éste lo considere.
De la misma
manera al no existir una verdad absoluta no existe la dicotomía entre Bien vs. Mal,
pues todo está lleno de matices y tonos de grises en los que son los que la
propia persona les otorga desde su propia reflexión. No hay bien o mal porque
en la naturaleza no existen esos términos por ser una concepción moral impuesta
por el ser humano. Si bien la no cooperación o la imposición son cosas no
deseables.
La libertad
de conciencia es algo básico ya que no se juzga a nada ni nadie por color,
preferencias, fe o sexo, pues todo ello está dentro de la propia naturaleza.
La ciencia
es un medio por el que conocer el Cosmos y en consecuencia, a nosotros mismos,
por lo que sus leyes son las que rigen las bases de estas religiones. Nunca
anula, si no que complementa y por ello se agradece.
Algunas de estas religiones “recontruccionistas”
son: el kemetismo (tradición egipcia de la resurrección y los ciclos), asatru
(raíces eslavas y nórdicas), druidismo (vinculación continental naturalista), politeísmo
helénico (revivir tradiciones cicládicas y minoicas), neochamanismo, Romuva (Lituania),
tengrismo (cultura tradicional local húngara), o la anteriormente mencionada y
la más extendida Wicca con su vertiente wicca tradicional británica reconocida
oficialmente como religión y culto en los documentos oficiales del país anglo.
La triple luna. Junto al pentáculo, el otro símbolo de la Wicca
En 2011 esta
religión ha sido reconocida en nuestro país como tal, el mismo año que se
acepta en nuestro país vecino Portugal.
Haré, muy
probablemente un post especial sobre la Wicca más adelante.
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